Los caminos me van llevando a historias que me hacen viajar por el tiempo.
Este viejo camión francés, Citroën U23 llegó a Uruguay después de la segunda guerra mundial.
Su dueño primer propietario Don Joseph también galo había viajado con anterioridad…, desde Montpellier, los dos habían cruzado el océano atlántico para hacer la América.
Imaginé por un instante la alegría, la esperanza y la incertidumbre, penurias también de Don Joseph…, su llegada a una América nueva, en un tiempo…, para trabajar la tierra, un lugar para soñar…, vivir…, todo…, después de una guerra…
Extrañar mucho, seguro…, familia, aromas, una baguette quizás…, el paté de foie…, la fiesta de su pueblo natal…, el acordeón a piano…, la marsellesa para cantar…
Joseph se fue a otro lugar… ¡Jamás volverá!
Quedó su sueño…
¡El Citroën aun siendo viejo! Sigue marchando…, cargando un sueño como el primer día que arribó a Uruguay…
Ese… ¡Sí!…, Ese mismo, que le dejó…, Don Joseph…, el francés.
Cruz del Sur
Detrás de cada cosa hay siempre una historia; la tuya, la del bello camión, la de Joseph, es entrañable.
Zambullida, gracias por tus palabras…, siempre camino con mi cámara, me cautiva encontrar una historia, quizás…, regresar al pasado…
Abrazos de verdad
C.
Cierto, lo que más se extraña de algo es aquello que lo hace diferente, particular; aquello que solo encontraremos allí, «la marsellesa para cantar». Y el Joseph, dejo de él aquel camión que lo distingió como francés…
Muy bueno!
Gracias por esta historia!
Besos.
Flori, hay sueños que siguen a traves del tiempo…, aunque la persona que soño ese sueño ya no este más…
Un beso
La muerte deja rastros para que podamos seguir adelante. Pero ahora que escribí esto, me vino a la cabeza la idea, cruel, de que tras esos rastros está ella esperandonos. No quiero pensarlo. Muy bonito como lo expresas, lo nombras, y la foto con que acompañas tu escrito. Un beso amigo.
«Me gusta vivir despacio, saboreando la vida» alguien escribió esas palabras…
Todos dejaremos huellas y sueños, nuestra existencia es energía que mueve montañas y también da vida…, gracias por tus palabras, son buenas para transitar por el camino de la vida…
Un beso amiga…
Le das cuerda a la imaginación, la vez que miras y te enamoras. Sobrevienen en torrentes imagenes de lo que pudo haber sido. Una historia bien contada… un abrazo. sip, soy médico… un abrazo Rub
Gracias amigo por tus palabras. Imaginación…, que gran poder que tenemos, con ella podemos transitar por los caminos, conocer gente y a veces escribir…
Médicos, conocí muchos colegas tuyos rurales. Tus relatos me trajeron a la memoria a esos valientes que sin pretensiones económicas, hacen Patria, como decimos nosotros por aquí, donde a veces las distancias son inmensas, de sol a sol y sin mucho equipamiento hacen maravillas… Un abrazo sincero.
C.
Carlos, tienes una manera de mirar muy poética, lo reflejan tus fotos, manera de mirar que también reflejan tus letras. Le has vuelto a dar vida a un viejo camión y a Joseph. Bonito.
Un abrazo,
Anne, después de enterarme de lo sucedido con tu amigo. Me doy cuenta que él también tuvo un sueño como el de Joseph y gracias a sus familiares, amistades y gente como tú…, su sueño sigue cabalgando en el corazón de todos…, los que transitamos por este camino…
Un abrazo sincero y gracias por tu visita.
C.